Entre los componentes más importantes del vehículo, destacan los parabrisas, pero también están entre los que sufren más daños. Afortunadamente, pueden solucionarse mediante el servicio de reparación de parabrisas o la sustitución, según la magnitud y tipo de daño. Algunas personas que nunca han dado atención este cristal suelen confundir ambos procesos, por lo que queremos analizar cada uno en esta publicación, poniendo más énfasis en la reparación.
Tipo de cristal en parabrisas
Antes de comentar ambos procedimientos, hablemos un poco sobre el tipo de cristal usado en parabrisas. Se trata del vidrio laminado de seguridad, que se usa exclusivamente en los parabrisas, a diferencia de medallones o ventanillas, donde se usa el cristal templado. Esto se debe a que brinda mayor seguridad, pues, en caso de impacto, retiene a los conductores y evita que salgan proyectados hacia el exterior, aunque, en algunos casos especiales, suele usarse para las ventanillas laterales.
Son más resistentes que el vidrio templado, debido al proceso de fabricación, que consiste en la unión de dos láminas mediante un adhesivo conocido como poly vinyl buytiral (PVB) y sometido a temperaturas elevadas. Se crea así una estructura tipo sándwich de alta resistencia, que evita su fragmentación en vidrios pequeños en caso de romperse.
En caso de rotura, lo más común es aplicar el servicio de reparación de parabrisas, ya que resisten muy bien, debido a que se someten a pruebas exhaustivas para corroborar su nivel de seguridad y resistencia.
Reparación de parabrisas
Comencemos con este proceso, que consiste en rellenar la fractura o rotura en cristal para evitar que se expanda y que no sea visible ni repercuta en la estética y seguridad del vehículo. A simple vista, puede parecer que las roturas desaparecen tras el servicio de reparación de parabrisas, aunque, en realidad, se trata solo de un relleno que llena la fisura.
Ahora bien, al ocurrir una fractura en el parabrisas, lo que notarán los conductores es la distorsión de la separación de las dos placas de cristal. A ello se debe que luzca como un pelo o una raya. Tras aplicar la resina, el daño ya no será visible, aunque esto no significa que no esté roto. Lo que se evita es que continúe expandiéndose, lo que derivaría inevitablemente en una sustitución.
Durante el proceso de reparación, el aire de la fractura es chupado con una bomba especial y, posteriormente, la resina es inyectada. Después, la zona es limpiada detalladamente y es curada, lo que disminuye considerablemente la percepción del daño. Si bien se aplica en la mayoría de los casos, existen algunas condiciones que deben cumplirse para que los parabrisas puedan ser reparados:
- El tamaño de la rotura no debe ser mayor de 7 a 10 cm. La razón es que, durante la reparación, se realizan una serie de agujeros con un taladro especial para inyectar la resina y, si hay muchos hoyitos, el resultado no lucirá bien.
- Que no hayan resultado dañadas las dos hojas de cristal. Si la fractura pasó a la segunda hoja, la reparación no se pude realizar, debido a que será imposible aplicar el vacío.
- Si el daño se encuentra en el campo visual del conductor, no se recomienda la reparación, debido a que, aun cuando desaparece para la vista, quedará una mancha o una ligera distorsión que puede causar molestias en los conductores.
- Si la fractura no llegó al final del cristal. Esta tiene que ser interior.
- Si la rotura no es vieja, debido a que, con el pasar del tiempo, se oxida y llena de tierra o basura y, al momento de inyectar la resina, la reparación lucirá poco estética. Por tal motivo, es preferible cuando el daño es reciente para que no se contamine la resina.
Con respecto a las ventajas de la reparación de parabrisas, destacan las siguientes:
- Es más económico que la sustitución.
- No tienen que esperar a que llegue el cristal requerido.
- Se mantiene el sellado o pegamento original del vehículo y no es necesario que se desprenda, por lo que el cristal original se mantiene en su sitio.
Presenta también algunas limitaciones, por ejemplo: no se ejerce el derecho del parabrisas nuevo, el cristal no se repara al 100% (ya que es solo una percepción visual) y se nota una pequeña cicatriz.
Sustitución de parabrisas
Cuando las condiciones requeridas para la reparación no se cumplen, resulta necesario este servicio. Requiere más tiempo para su aplicación (desde días hasta semanas), pero se disfrutarán las ventajas de un parabrisas completamente nuevo. Implica tres pasos:
Identificación
Se identifica cuál es el cristal requerido, su ubicación y precio. Este proceso es complejo, debido a la variedad de cristales y de ciertas características, como conectores, sombreado y color. También debe consultarse su disponibilidad en el mercado nacional o solicitar parabrisas de importación.
Validación del siniestro
Implica la aprobación por parte de la compañía de seguros para proceder con la instalación.
Instalación
Implica el retiro del parabrisas dañado, el retiro de los adhesivos y desmontado de tapicerías y la colocación del ejemplar nuevo, con la instalación y reconexión de los elementos retirados.
Cualquiera que sea el servicio que requieran, contacten a los expertos de Roto Cristales y Partes. Soliciten más información al (33) 3268 2670 en nuestro call center en Guadalajara o completen nuestro formulario.