Dentro de los talleres automotrices se usan varias categorías para agrupar a los distintos componentes de los vehículos, por ejemplo, partes de colisión y refacciones. Los talleres conocen bien las diferencias entre ambos conceptos, no obstante, los propietarios de vehículos suelen confundir unas con las otras. Si bien son componentes indispensables en los vehículos, presentan notables diferencias que es importante conocer. Igualmente, es necesario saber a qué se refiere cada categoría y varios ejemplos.

 

Refacciones

 

Con el paso del tiempo, los componentes internos de los vehículos comienzan a desgastarse, lo que afecta su funcionamiento y pone en riesgo tanto a conductores como pasajeros. En estos casos, es necesario desarmar el auto o camioneta para reemplazar la pieza que ha dejado de estar en buenas condiciones operativas y, por ejemplo, mejorar el rendimiento y funcionamiento del motor y la máquina en general. Las piezas que servirán como reemplazo de aquellas que están dañadas reciben el nombre de «refacciones».

 

En nuestro país y gran parte del mundo de habla hispana, las refacciones automotrices son conocidas como piezas de repuesto o recambio y, como sugiere su nombre, se usan para sustituir las piezas originales de los vehículos que presentan averías o daños, ya sea por el desgaste natural ante la utilización o por varias condiciones de uso.

 

Es indispensable que los vehículos sustituyan las partes que sufran un desgaste natural, entre las que destacan la batería, llantas, motor, ventilador, bomba de agua, bujías, mangueras, radiador, depósito de aceite, tapa de distribuidor, bomba de gasolina, correa de distribución, focos de faros y sensores automotrices.

 

Una notable diferencia de las refacciones en comparación con las partes de colisión es que tienen que ser nuevas para garantizar la vida útil del vehículo. Por ningún motivo tienen que adaptarse las piezas y se deben diseñar para que se acoplen adecuadamente a la marca y modelo de vehículo y al diseño del motor.

 

Autopartes

 

Se refiere a todas las piezas que, en conjunto, se requieren para el armado de los vehículos y que son visibles para los conductores y para el resto de personas cercanas. Estos componentes están ya integrados en los vehículos y se pueden incluir en caso de requerirse o si se desean incorporar en el diseño original. Igualmente, es posible adquirirlos de forma separada sin inconvenientes.

 

En otras palabras, son aquellos componentes que forman parte de los acabados o carrocería de los vehículos que intervienen en su apariencia. En esta categoría igual entran las llamadas partes de colisión, que consisten en aquellos componentes que sufren daños ante accidentes que no forman parte del sistema eléctrico, de suspensión o mecánico. Cuando ocurre un accidente vial, es común que se dañen las partes de forma total o parcial y será necesario el reemplazo, tanto por seguridad como por el hecho de que no pueden repararse.

 

Algunos ejemplos de autopartes son los faros, puertas, espejos, rines, cofre, toldo, emblemas delanteros, acabados (manijas, tablero y seguros), cofre, facias, parrillas, salpicaderas, defensas, calaveras, cajuelas, volante, asientos, palanca de velocidades y spoiler.

 

En muchos casos, las autopartes o partes de colisión no están empleadas en el modelo, por tal motivo, se añaden de modo que sea posible realizar los famosos «tuneos» del vehículo, es decir, hacer que la unidad se adapte a las preferencias y necesidades de sus usuarios. Las autopartes se obtienen ya sea con los fabricantes de manera directa o con distribuidores, aunque algunas personas prefieren recurrir a deshuesadoras para comprar ejemplares de segunda mano.

 

Realmente, no es necesario que las autopartes sean nuevas para ser funcionales e, incluso, es posible que procedan de modelos diferentes y que tengan compatibilidad, no obstante, no es conveniente recurrir a esta opción si desean la mayor vida útil posible y funcionamiento óptimo.

 

Acérquense a expertos al adquirir autopartes

 

Si piensan reemplazar las partes de colisión o refacciones, acérquense a empresas reconocidas en el sector. Encontrarán en el mercado una gran variedad de productos de distintos fabricantes que, si bien no son originales, tienen una excelente calidad y pueden utilizarse sin problemas. Lo que importa en estos casos es el proveedor, quien brinda garantías por los productos que ofrece, por ello es importante que sea referente en el mercado de autopartes.

 

Los fabricantes de vehículos no se dedican a la fabricación de dichos componentes, por tal motivo, solo hallarán ejemplares fabricadas por terceros. Esto puede causar desconfianza, a ello se debe la importancia de tener un buen proveedor. Una forma de reconocerlo es por su crecimiento y la cantidad de sucursales que posee. Ya sea que compren de forma presencial o a través de internet, investiguen a los proveedores en su zona y corroboren que la autoparte a adquirir sea compatible con su vehículo para evitar contratiempos.

 

Si desean el respaldo de un proveedor confiable y que oferte autopartes de colisión de calidad, acérquense a Roto Cristales y Partes. Manejamos productos nuevos e importados de Taiwán a precios competitivos, evitando así la búsqueda poco segura de partes de segunda mano. Soliciten una cotización o más información a través de nuestros call centers: (81) 8130 5200 para Monterrey; (55) 5263 5060 para CDMX y (333) 268 2670 para Guadalajara.