Los parabrisas de los vehículos son sumamente importantes, ya que proporcionan la resistencia estructural a los vehículos y evita que los conductores salgan disparados en caso de un accidente de tránsito. Si bien se fabrican para ser muy resistentes, pueden ocurrir roturas o grietas. En tales casos, pueden aplicarse la sustitución o la reparación de parabrisas. La última opción es más conveniente, aunque solo se realiza si se cumplen ciertas condiciones.

 

Los parabrisas: un elemento que debe mantenerse en óptimas condiciones

 

Las astillas o pequeñas grietas son un problema común en parabrisas. Pueden parecer mínimas, pero es importante prestarles atención. Si están presentes en su vehículo, no deben ignorarlas, sino solicitar el servicio de reparación de parabrisas de inmediato, de lo contrario, se convertirán en un problema serio, cuyo reemplazo requiere mayores costes.

 

Ignorar estos daños en los parabrisas es como omitir el cuidado y la limpieza de los dientes, que, tarde o temprano, causará caries o enfermedades de las encías. Aplicar un mantenimiento profesional de forma rápida evitará un largo proceso para obtener el parabrisas adecuado y reemplazar el viejo parabrisas dañado.

 

Por ejemplo, hay una gran diversidad de parabrisas en el mundo (cerca de 20 parabrisas para un solo modelo y más de 1000 modelos de vehículos), lo que complica la búsqueda. En el taller debe consultarse la disponibilidad del ejemplar en el mercado nacional y, en caso de no encontrarse, recurrirán a productos importados. También es necesaria la aprobación por parte de la compañía de seguros para continuar con la instalación. Esto toma mucho tiempo, a diferencia de la reparación que requiere unas cuantas horas.

 

Es muy importante que no dejen pasar el tiempo si ocurre un daño en su parabrisas, ya que la grieta avanzará poco a poco hasta volver imposible la reparación. También pueden ser acreedores de una sanción si el daño está en el rango de visión de los conductores, debido a que han ocurrido accidentes viales por ese problema.

 

Consideren que, en caso de una colisión de frente, el vidrio frontal brinda hasta un 45% de la integridad estructural de la cabina de vehículos y, si ocurre una volcadura, el porcentaje es del 60%. Si hay un pequeño daño, tales cifras disminuyen considerablemente y ponen en riesgo a los conductores.

 

Ahora bien, está comprobado que, si hay una pequeña grieta o fisura en el parabrisas, basta un ligero golpe frontal (como el de una pelota de béisbol) para que aumente de tamaño a lo ancho y largo del vidrio, comprometa la seguridad de los conductores y pasajeros y orille a los propietarios a solicitar la costosa sustitución.

 

Reparar las grietas cuando son recientes y pequeñas es un proceso rápido y barato y, según la póliza, la compañía de seguros puede pagar el servicio. Algunas personas prefieren hacerlo por cuenta propia y adquieren un kit de reparación que elimina la suciedad y aire en la grieta y evita que se formen más daños y se extiendan a lo largo del parabrisas.

 

Lo anterior no es muy recomendable, ya que pueden ocurrir problemas si no tienen la experiencia suficiente, por ejemplo, alterar el campo de visión, distorsionar demasiado el vidrio o reparar daños ubicados directamente en la línea de visión. Los resultados de la reparación de parabrisas dependen de tres factores: ubicación, tamaño y profundidad. Únicamente los expertos consideran esos factores y saben cuándo y cómo realizar la reparación para que se obtengan los mejores resultados posibles, por lo que les invitamos a solicitar su ayuda y no dejar pasar más el tiempo.

 

¿Cuándo se requiere una reparación?

Hay varias condiciones que tienen que cumplirse para que su vehículo sea candidato para el servicio de reparación de parabrisas:

 

• Las dos hojas del cristal no deben estar dañadas. En caso de que la grieta haya pasado a la segunda hoja, no será posible reparar el parabrisas, ya que no podrá aplicarse el vacío.
• El daño tiene que ser interior y no llegar al final del vidrio.
• La reparación no es recomendable si la fisura o grieta están en el campo de visión de los conductores, ya que queda una ligera distorsión o mancha que puede molestarlos mientras manejan.
• La fisura debe ser menor que 10 cm, debido a que, durante la reparación, se utiliza un taladro especial para crear varios agujeros e inyectar la resina y los resultados serán de mala calidad si hay muchos agujeros.
• El daño tiene que ser reciente. Si dejan pasar el tiempo, se llenará de tierra o basura y se oxidará y, al inyectar la resina, los resultados serán poco estéticos. La resina no debe contaminarse para que las reparaciones sean exitosas, lo que es posible solo si el daño no es viejo.

 

Si desean el servicio de reparación de parabrisas, contacten alguna de las sucursales de Roto Cristales y Partes, ubicadas en CDMX, Guadalajara o Monterrey o llenen nuestro formulario para que les digamos cuál es la sucursal más cercana a su domicilio.